Perito Social Judicial
Perito Social Judicial

PERITO SOCIAL

¿Te has divorciado y tienes problemas con el régimen de visitas o con la custodia de tus hijos? ¿Te han planteado dificultades con el proceso de adopción o con la tutela de menores? Nuestros peritos sociales elaborarán un informe pericial sólido y contundente para ayudarte a obtener el éxito en tu proceso judicial. Te ofrecemos asesoramiento y un ESTUDIO DE VIABILIDAD TOTALMENTE GRATIS*.

Un perito social es un graduado o licenciado en Trabajo Social que puede intervenir en procedimientos judiciales para prestar asesoramiento sobre la evaluación de las relaciones laborales, socioeconómicas y familiares, entre otras, del sujeto y de su entorno.

Debe poseer conocimientos en el ámbito legal, ya que puede desempeñar un papel destacado en el transcurso de un proceso judicial, pues su informe y testimonio pueden ser usados como medio de prueba.

Dependiendo de su ámbito de actuación, el objetivo fundamental del trabajador social puede ser, por ejemplo, la evaluación de la familia o la valoración de factores sociales complementarios en discapacidad y necesidad de tercera persona para Actividades de la Vida Diaria (AVD), siempre con el fin de prestar un asesoramiento al juez antes de que éste dicte sentencia. Por todo ello, su concurso es fundamental en la búsqueda y el fortalecimiento de las relaciones humanas dentro de los parámetros de la justicia.

Nuestros peritos son especialistas en valoraciones sociales. Su objetivo es evaluar los daños sociales para paliar los perjuicios que pueda experimentar el bienestar social del individuo, grupo o comunidad a partir de cierto problema.

EL TRABAJADOR SOCIAL COMO PERITO JUDICIAL

Los servicios de la Administración de Justicia donde ejercen su labor los trabajadores sociales son:

  • Juzgados de primera instancia.
  • Juzgados de menores.
  • Instituto anatómico forense.
  • Clínicas médico-forenses.
  • Juzgados de vigilancia penitenciaria.

Aunque también pueden trabajar como peritos privados, de forma autónoma o elaborando peritajes.

FUNCIONES DE UN PERITO SOCIAL

El trabajo de un perito social se basa en el estudio y en la evaluación de los factores sociales que rodean al sujeto. En este sentido, analiza las causas y consecuencias que afectan al desarrollo de su vida diaria.

Un ejemplo puede ser la evaluación y prevención de un problema social como un proceso de separación o la privación de la libertad de un individuo.

Como se trata de asuntos sensibles y delicados que pueden tener una gran trascendencia en la vida de las personas, el perito social debe actuar bajo unos principios de objetividad e imparcialidad.

EL PERITAJE SOCIAL

El peritaje social incluye información sobre el contexto de las relaciones familiares y personales. Evalúa la situación laboral, económica y el nivel de bienestar en el que se encuentran.

A tal fin el perito social se citará con las personas implicadas y analizará de forma exhaustiva su entorno.

El peritaje social se suele dividir en 3 fases:

  1. Estudio social donde se expone toda la información extraída de la investigación.
  2. Interpretación pericial con el diagnóstico de la situación y las conclusiones del perito.
  3. Recomendaciones del perito de cara a mejorar la situación en el ámbito social del individuo.

A partir de este análisis en profundidad también podrá realizar una valoración económica de los daños sufridos y sus consecuencias. Según el caso, la pericial social puede incluir, asimismo, una propuesta de actuación para subsanar los problemas evaluados.

Trabajadora social haciendo una entrevista a una mujer mayor durante el curso de un peritaje social

Con su investigación el perito social obtendrá una valiosa información que luego servirá al abogado para la preparación de la defensa de su cliente (por ejemplo, conocer su forma de actuar o sus relaciones puede resultar clave para determinar las líneas de defensa en un proceso de divorcio o en un caso de acoso y hostigamiento en el trabajo). Esta información será fundamental para que el juez pueda dictar una sentencia justa.

¿En qué casos se puede necesitar un peritaje social?

El peritaje social se centra en los procedimientos civiles y penales y en los procesos judiciales de familia, y puede abarcar los siguientes ámbitos:

  • Divorcios o separaciones.
  • Tutela.
  • Adopciones.
  • Procesos de guarda y custodia de menores.
  • Regulación del régimen de visitas.
  • Acogimientos.
  • Reinserción de menores.
  • Puntos de encuentro familiar.
  • Ayuda de tipo psicológica al menor y a su familia.
  • Maltrato psicológico.
  • Abusos sexuales o abandono familiar.
  • Discapacidad.
  • Dependencia.
  • Accidentes laborales.
  • Accidentes de tráfico.
  • Deudas hipotecarias.
  • Violencia de género.
  • Acoso escolar.
  • Mobbing.

Así pues, el peritaje social puede ser útil en multitud de ámbitos (procesos de familia, procesos penales, ámbito de menores, penitenciario, médico-forense, etc.), dependiendo del tipo de pericial y el objeto de la misma. A menudo se realiza para ayudar a particulares, abogados, asociaciones, Institutos Anatómicos Forenses, Universidades y Colegios Profesionales.

El fin último del peritaje es la elaboración de un informe pericial social, una prueba importante durante un proceso judicial que añade conocimientos técnicos del ámbito social que dan un enfoque profesional a la preparación de la defensa.

El informe o dictamen pericial

Un informe o dictamen pericial es un documento donde se plasma el análisis y el estudio realizado por un técnico perito social, y cuya finalidad consiste en averiguar las causas y consecuencias de ciertos sucesos y conductas que afecten al desarrollo del bienestar de las personas.

Este informe pericial incluirá entrevistas en profundidad del individuo, entrevistas a familiares, análisis del entorno sociolaboral, informes laborales, etc. En resumen, debe contener la descripción de la persona y del estado en que se encuentra, así como las conclusiones del perito social sobre el análisis realizado.

Los dictámenes periciales han de ser independientes y objetivos, por lo que el peritaje social no puede estar influenciado ni siquiera por la parte contratante.

Nuestro ordenamiento jurídico establece con carácter general el principio de la libre valoración de la prueba por parte de jueces y tribunales, por lo que, si un informe es serio y riguroso, y es avalado y ratificado por un profesional competente en la materia, puede tener la misma fuerza probatoria que cualquier otro medio prueba, como puede ser el interrogatorio de un testigo de los hechos.

En Peritos Legales contamos con los mejores trabajadores sociales y peritos judiciales de toda España y estamos dispuestos a defender tu caso en los tribunales con plenas garantías. Pídenos un estudio de viabilidad y te informaremos de las opciones reales de tu demanda, sin coste ni compromiso.

*Los estudios de viabilidad de las negligencias médicas exigen un estudio preliminar adicional.